Desde campaña hasta el cierre de su mandato, el republicano Donald Trump, más que gobernar la nación más poderosa del mundo, hizo con ella lo que quiso y, por sus caprichos y malas decisiones en torno a la pandemia por coronavirus, los Estados Unidos son el epicentro del virus. A pesar de que haya tenido algunos “buenos momentos” en su estadía en la Casa Blanca, el empresario se hizo de un amigo a pesar de las polémicas declaraciones que daba día a día, hablamos del presidente López Obrador, pues cada que tenía oportunidad, Trump hablaba mal de los migrantes mexicanos y sudamericanos.
La relación no fue fácil e incluso hubo presiones por parte del gobierno americano al mexicano. Sin embargo y luego de largas pláticas, AMLO y Donald Trump por fin podían verse las caras, incluso el mandatario federal viajó a los Estados Unidos para hablar sobre varios temas migratorios.
No obstante, toda historia tiene un final y a una escasa semana de abandonar el cargo de presidente, el republicano viajó hasta la frontera entre México y Estados Unidos y, desde ahí, viendo lo alto y ancho de su muro, se despidió de AMLO: «Es un gran caballero y amigo mío que ama a su país y también a EUA; De hecho 27 mil soldados mexicanos custodiaron nuestras fronteras en los últimos dos años». Luego de cuatro años de terror, por fin Donald Trump deja el cargo y la neta es que ni quien lo vaya a extrañar.
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