En este país apellidarse López Obrador y ser hermano del presidente es mejor que sacarse la rifa del Avión Presidencial. ¿Por qué lo decimos? Pío López Obrador, quien fue evidenciado recibiendo fajos de billetes para la campaña de su hermano, en lugar de ser consignado como delincuente electoral, fue beneficiado por la Secretaría de Desarrollo Territorial, la cual asignó 89 millones de pesos para la remodelación del estadio de beisbol de “Las Guacamayas”.
Esto se sabe gracias a una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) quien señala sobre esa asignación: «La asignación se otorgó en una segunda vuelta, debido a que, en una primera ronda de la licitación, la Sedatu descalificó a los 26 postores que concursaban por supuestos incumplimientos en los requisitos establecidos en las bases de la convocatoria. En la primera ronda hubo un consorcio de cuatro constructoras que presentó una propuesta 33 millones de pesos más barata que la que finalmente fue declarada ganadora. En la segunda vuelta hubo una constructora que propuso ejecutar la obra 12.5 millones de pesos más barata».
El estado se encuentra en Palenque, Chiapas, y el contrato fue otorgado a la empresa Alz Construcciones SA de CV, originaria de Tuxtla Gutiérrez. ¡Qué bonita familia! ¿No que no iba a haber nepotismo?
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