Delfina Gómez Álvarez conoce muy bien los métodos poco ortodoxos pero efectivos que usa la CNTE para conseguir lo que quiere; sabe del peso político que tienen los seguidores de la maestra Elba Esther Gordillo, quienes por cierto muchos de ellos se la jugaron con ella cuando participó por la gubernatura del Estado de México. Tampoco olvida que el SNTE oficialista que dirige Alfonso Cepeda le jugó las contras en esa misma elección. A su favor tiene todo el apoyo irrestricto del presidente y su propia formación como maestra.
Delfina Gómez tendrá que tomar decisiones precisas, quirúrgicas y contundentes para que el regreso a clases presenciales se dé de una manera segura y ordenada. Tampoco deberá cerrar los ojos al trabajo que vienen desarrollando los 31 delegados o representantes de la SEP en los estados.
Es cierto que los diferentes secretarios educativos en las diferentes entidades federativas son autónomos y entregan cuentas a los Ejecutivos locales, no obstante, deberá prestar atención a los cochupos y trastupijes que muchos de ellos hacen por abajo del agua con las plazas y las horas-semana-mes. No será fácil el trabajo que tiene enfrente la maestra Delfina Gómez Álvarez, no obstante, si se rodea de un buen grupo de colaboradores, seguramente podrá entregar buenas cuentas.
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