En Yakarta, Indonesia, un enfermero ha causado aberración por sus actos cometidos. El hombre fue suspendido después de admitir que se quitó el equipo de protección personal para tener relaciones sexuales en un baño con un hombre infectado con COVID-19. Aunque al principio era un caso increíble, conforme fueron investigando se confirmó que la noticia es verídica. El caso del enfermero salió a la luz cuando el paciente de COVID-19 hizo público el encuentro en su cuenta de Twitter este viernes.
El paciente subió una captura de pantalla de los mensajes cachondos de WhatsApp, incluidos detalles sobre los lubricantes y el tamaño de sus genitales, informó el medio de comunicación. Este caso fue llevado a la Policía Central de Yakarta. “Hemos conseguido que el trabajador de salud se convierta en testigo y solicitamos más información”, dijo el teniente coronel Arh Herwin del Comando Militar Regional.
“Mientras tanto, el paciente continúa en aislamiento en la Casa del Atleta”, agregó, refiriéndose a una antigua villa de alojamiento de atletas olímpicos que se transformó en un hospital de coronavirus.
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