Ha sido un hitazo la serie de Mandalorian que se transmite por la plataforma de Disney. La empresa de películas animadas le ha apostado a las series, esas que Netifix ha explotado con muy buena fortuna. Mandalorian es una clase de mercenarios que se prestan para llevar a cabo empresas difíciles a cambio de una paga. El creador de la serie es Jon Favreau, el mismo que ha dirigido las películas de Iron Man y que ha vuelto reales algunas películas animadas de Disney.
Si bien la serie es novedosa y a ratos fascinante, esto es porque Favreau utiliza el método de los episodios de la manera más clásica, la manera de Cervantes. La referencia a Don Quijote es inmediata, la armadura, el caballero que sale a desfacer entuertos, socorrer huérfanos (baby Yoda) y ayudar a viudas; hay peleas semejantes a la batalla con los molinos de vientos, y enfrentamientos con gigantes y dragones. Además están los códigos de honor y las mandas de los caballeros andantes. Pero en la serie también está Kurosawa y Los siete samuráis.
En uno de los episodios “Mando”, el mandaloriano, recluta a una soldado para librar a unos aldeanos de los forajidos que les roban las cosechas. Aunque en esta serie también está Sergio Leone y las películas de western, los enfrentamientos entre pistoleros y los héroes anónimos que dejan una estela de leyenda. Dice el sabio Salomón, “no hay nada nuevo bajo el sol”. El éxito de la serie es precisamente ese recuperar los clásicos haciéndolos pasar como novedades. Pero desde Homero y La Odisea, ya todo está escrito.
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