Se reporta que en Tijuana, Baja California, un albañil se inspiró en las fechorías de Joaquín el Chapo Guzmán, quien construyera túneles en la frontera con los Estados Unidos para el trasiego de la droga. Sólo que este humilde albañil no tenía pensado pasar droga a los Estados Unidos, este albañil romántico lo que hizo fue construir un túnel para trasladarse bajo tierra de su casa a la casa de su amada. El caso es que la mujer que amaba estaba casada con otro, pero eso no fue impedimento para que este romántico albañil consiguiera los amores de la mujer casada.
Poco a poco, durante dos semanas, con sus conocimientos de albañilería, cavó y construyó un túnel por el que se trasladaba de su casa a la casa de ella. El hombre consiguió su cometido y vaya a saber cuántas veces gozó de los amores de la mujer casada hasta que un día el marido llegó temprano del trabajo y agarró a esta pareja de tórtolos infieles.
Cuando el marido llegó “Alberto intentó esconderse debajo de la cama y cuando el esposo se dispuso a buscarlo, el hombre ya no estaba y en su lugar encontró un túnel que finalizaba en la casa del amante”. El marido cornudo entró al túnel que lo llevó a la casa del “sancho”, quien le dijo al llegar a su casa que guardara silencio, porque su esposa estaba en la otra habitación. Vaya cuento de amor.
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