La Real Academia Española (RAE) ha reiterado constantemente que el lenguaje inclusivo es innecesario, pues la gramática española actual ya abarca un sentido de inclusión inherente. Desde hace unos años el movimiento feminista ha manifestado que la mujer ha quedado excluida del lenguaje, sobre todo en esas frases gramaticales masculinas que determinan un conjunto en el que hay tanto mujeres como hombres.
Es por ello que algunas mujeres, llevadas al extremo por sus complejos, han decidido escribir “todes” o “chiques” cuando se refiera a un grupo en el que haya varones y féminas. La propuesta ha llegado a la RAE, cuyos miembros desde un principio, lo consideraron un exceso.
Pero ante la insistencia de muchos grupos feministas, la RAE ha decidido dejar bien claras las cosas y ha advertido que «el uso de la letra “e” como supuesta marca de género inclusivo es ajeno a la morfología del español, además de innecesario, pues el masculino gramatical (“chicos”) ya cumple esa función como término no marcado de la oposición de género». A ver si con esto ya bien claro dejan de estar fastidiando al prójimo y al lenguaje.
Esas tipas frustradas y acomplejadas, nunca van a estar satisfechas. Esa es la verdad, dicen defender a la mujer y hacen todo lo contrario.