Todos pensaron que los contratos de Pemex otorgados a Felipa Obrador, prima del presidente de México, habían sido un error cometido, un descuido o una omisión. Sin embargo, en medio de todo esto el periódico Reforma publica que la empresa Vitol, de origen suizo, reconoció haber otorgado sobornos para obtener contratos millonarios a funcionarios de Brasil, Ecuador y México.
Señala Reforma: «Resulta que hace apenas unos días la empresa de origen suizo Vitol reconoció haber sobornado a autoridades de Brasil, Ecuador… ¡y México!, a fin de obtener millonarios contratos petroleros. Y en el caso mexicano la corrupción llega hasta julio de 2020, es decir, al menos durante un año y medio funcionarios de la 4T habrían recibido sobornos. Las tranzas de Vitol con funcionarios latinoamericanos fueron dadas a conocer por el Departamento de Justicia norteamericano, que tras una larga investigación obligó a la empresa a pagar 135 millones de dólares como sanción. Curiosamente en México naaadie, ni una sola autoridad, ha dicho nada sobre quién, cómo y dónde recibió los moches de parte de Vitol. Por cierto, feliz Día Internacional contra la Corrupción».
¿Qué está pasando? No puede ser que día con día surjan nuevos escándalos de corrupción y el presidente, en lugar de poner orden, sólo salga con excusas.
La corrupción es un problema demasiado complejo como para resolverlo con declaraciones y baños de pureza. Todos, todos, TODOS los políticos son la misma cosa: un hato de codicia que se desata cuando alcanzan tantito poder.