¿Qué clase de mentalidad e insensibilidad debe tener una persona para quitarle la vida a un ser humano que apenas está en sus primeras semanas de nacido y más aún si ese ser humano se trata de su propio hijo? Joseph McDonald de 23 años se declaró culpable de homicidio infantil de su propio hijo. Lucas McDonald, quien apenas tenía 7 semanas de nacido, falleció en manos de su agresor, su padre. El padre del bebé Lucas McDonald declaró que le quitó la vida por el simple hecho de que el pequeño no dejaba de llorar.
El hombre al parecer estaba jugando PlayStation y el bebé lo interrumpía con sus llantos. El caso ha dado vueltas en Sydney, Australia, generando sentimientos de consternación en las personas. Joseph McDonald de 23 años se encontraba sumergido en los videojuegos y su bebé no paraba de llorar.
De un momento a otro el hombre se paró, agarró al infante y empezó a sacudirlo hasta que el pequeño perdió la vida. Al llegar su esposa al domicilio intentó mentir sobre lo que había hecho pero los peritajes revelaron las lesiones en el menor. El Sujeto estará por mucho tiempo bajo prisión. La madre del bebé pide que le den cadena perpetua o una inyección letal.
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