Javier Duarte, preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, sabe que está muy implicado en el caso del asesinato de Regina Martínez. Duarte era el gobernador entonces, durante su sexenio se asesinó a más periodistas que en otros sexenios, el mismo Julio Scherer, director de Proceso, quien se entrevistó con él le dijo «no les creemos». Y es que Javier Duarte hizo todo o posible para que la versión del crimen pasional estuviera por encima de cualquier otra línea de investigación. Es por ello que Proceso publica un reportaje completo firmado por Verónica Espinosa y Lilia Saúl, en donde exponen la investigación del «’Proyecto Cartel’, un trabajo de periodismo de colaboración en el que participaron 60 periodistas de 25 organizaciones y medios de 18 países, incluyendo a Proceso».
En este reportaje destaca una conclusión: «Una verdad fue demostrada a raíz de algunos de estos testimonios y la investigación de este consorcio: el gobierno de Javier Duarte desplegó una operación política, mediática y jurídica para imponer a toda costa la versión de que Regina Martínez fue asesinada por dos hombres a los que abrió las puertas de su casa y le robaron. Uno de ellos, según el relato oficial, era su novio y se dedicaba a prostitución». Javier Duarte, de acuerdo con los testimonios recabados protegió a los verdaderos asesinos.
Desde su gobierno una orden estaba por encima de cualquier intento de investigar a funcionarios estatales, para el gobierno de Duarte el crimen lo cometió un novio de Regina que se dedicaba a la prostitución. Con ello no sólo ensuciaron la verdad, sino que emporcaron la dignidad de una gran periodista. Para más información siga este enlace: https://www.proceso.com.mx/reportajes/2020/12/6/caso-regina-martinez-las-dudas-contradicciones-que-la-4t-debe-esclarecer-254005.html
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