La paraestatal Pemex, en un extenso comunicado, no sólo reconoció que la empresa Litoral Laboratorios Industriales sí tiene contratos con Pemex; también reveló que el presidente sí fue informado. Sin embargo, lo que están investigando es quién fue el que pasó por algo el nombre de Felipa Guadalupe Obrador Olán como un “dato sensible”.
Si bien en una licitación informaron al presidente y la adjudicación se anuló, en otras dos licitaciones no se informó al presidente López Obrador, dando como resultado que sí se le otorgaron los contratos a la empresa de la prima del presidente; hay que señalar que ella participó con otros contratistas en conjunto.
Ante esa situación Pemex giró instrucciones para que se rescindiera cualquier contrato con la empresa Litoral Laboratorios Industriales. Por supuesto, después de la metida de pata de Pemex, estos quieren quedar bien con el presidente, por lo que de manera poco profesional la paraestatal, en el comunicado, acusa que la difusión de los contratos responde a «una clara intención de dañar la reputación del gobierno». Serán imbéciles. Quienes dañan la reputación del gobierno son ellos, los que otorgan los contratos a primas del presidente.
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