Día con día, la vida nos enseña que, así como hay personas malas, también hay personas buenas, así como hay hombres enfermos que gustan de mantener relaciones sexuales con niñas menores, también hay mujeres que disfrutan de lo mismo. Teah se mudó a una casa situada a escasos metros de un campo de fútbol en Woolaston, Inglaterra. El cambio de domicilio tenía una intención en el fondo. La mujer soltera con tres hijos gustaba de observar a los adolescentes que todos los días iban a patear el balón a dicho campo. Un día la mujer, por medios de engaños, atrajo a dos jovencitos de 14 años a su domicilio y tuvo relaciones sexuales con uno de ellos.
Después de estar observándolos cómo jugaban con el balón, la mujer invitó a los chicos a que entraran a tomar un vaso de agua y éstos accedieron. Minutos después, Teah llamó a uno de los menores a su habitación, se desnudó frente a él y tuvo sexo con el joven de 14. Al ser descubierta, la mujer admitió haber tenido sexo con el menor, alegando que lo hizo porque pensó que era mayor de edad.
El fiscal Christopher Smyth en Gloucester Crown Court, señaló al jurado que los dos muchachos se sentaron a la mesa de la cocina y los tres hablaron sobre la escuela. Luego, invitó al niño más joven a subir a su cuarto y le dijo que se sentara en la cama, salió de la habitación y reapareció sin ropa. El fiscal apuntó que la mujer sabía que era menor. Teah sabía que ambos tenían 14 años y disfrutaba precisamente de eso.
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