La noticia del extravío de una niña de 13 años se dio a conocer el día 14 de noviembre del año en curso, en el municipio de Tonaya en Jalisco. Tras poner el aviso a las autoridades empezó la investigación. La niña salió de su casa sin avisar, días después la menor se comunicó con sus padres para decirles que estaba en Colombia, pero todo era mentira. La niña se encontraba en Chiapas tras haber sido convencida por un sujeto de mentirle a sus padres y decir que estaba en Colombia cuando en realidad estaba en Chiapas; el sujeto la iba a llevar a Guatemala.
La niña relató que fue convencida de viajar a Chiapas para reunirse con un hombre que conoció en un videojuego llamado Free Fire de internet y con quien entabló múltiples conversaciones con el fin de llevarla a Sudamérica. Cabe señalar que dicho videojuego permite chatear con cualquier persona en el mundo, sin saber en realidad con quien se está hablando. La Fiscalía del Estado de Jalisco informó sobre las investigaciones de inteligencia que se realizaron para dar con el paradero de la adolescente y con el paradero del sujeto.
La libertad de dicho juego de internet ha llevado a que ahí operen miles de acosadores y criminales, los cuales acechan a millones de niños mexicanos en internet. ¿Y la culpa quien la tiene? ¿La niña por salirse de su casa? ¿El sujeto que convenció a la menor de irse con él para tener un futuro mejor? ¿Los padres por permitir que sus niños jueguen estos videojuegos? ¿Internet y su exagerada permisividad en sus juegos en línea?
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