Antonia comenzó a prostituir a su hija de 16 años en el 2016, cuando la menor tenía 6 meses de embarazo, la madre aún sabiendo que su hija se encontraba vulnerable la ofrecía sin ningún remordimiento. Los aberrantes actos se cometían en bares de Nezahualcóyotl, en el Estado de México. En uno de esos bares Antonia conoció a un cliente llamado Jorge Carlos, quien llevaba a la menor a su casa para ingerir alcohol y tener relaciones sexuales. Antonia llevaba a su hija de 16 años a la casa de Jorge Carlos para prostituirla. En la casa de Jorge Carlos la menor era obligada a estar con otros hombres que la golpeaban.
La hija de Antonia nunca reveló de quién era el hijo que esperaba, pero se sospecha que podría ser la gestación de una de estas violaciones que sufrió en casa de Carlos. Como el negocio le rendía a la repulsiva madre, llevó a otra menor joven a casa de Carlos. La menor de 14 años era igualmente obligada a tener relaciones sexuales con cualquier sujeto que se encontrara en dicha casa.
Tras una investigación las autoridades se percataron de lo que ocurría días después, Antonia Perla y Jorge Carlos fueron detenidos por su participación en el delito de trata de personas en contra de dos menores de edad. La madre nunca se mostró arrepentida de nada.
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