Durante la celebración del Día Internacional de las Mujeres Rurales, se señaló que las mujeres forman parte de un sector clave para el desarrollo rural, al producir la mitad de los alimentos en el mundo. Uno de los objetivos de esta celebración es impulsar la equidad a través de la participación en los procesos productivos y en la seguridad alimentaria.
En este contexto, las mujeres rurales representan un 43 por ciento de la mano de obra agrícola. Tan solo en México, constituyen una pieza fundamental en la producción de alimentos, así como un motor de cambio en los sectores en los que se desarrollan, ya que el 15 % por ciento del total de productores a nivel nacional son mujeres.
Tradicionalmente, el sector agrícola ofrece un rol para ambos géneros. Es el hombre el encargado de hacer el trabajo pesado del campo al realizar actividades como arado y riego. Por otro lado, la mujer asume el rol más importante para la continuación de la producción, ya que es la encargada del procesamiento y la preservación de la biodiversidad mediante la conservación de semillas en bancos comunitarios de los que dependen la producción de alimentos saludables.
Brecha de desigualdad
Según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), realizada por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística en el año 2016, las mujeres indígenas, mestizas y afrodescendientes que habitan en las áreas rurales de México, representan el 51 % de la población rural a nivel nacional.
Pese a que la contribución de las mujeres en el sector agrícola ha llevado al país a colocarse como una nación exportadora de productos del campo, la pobreza extrema y la ausencia de servicios básicos de salud y educación continúan acechando sus condiciones de vida.
De acuerdo con datos nacionales, 6 de cada 10 mujeres rurales viven en pobreza, la expresión más lacerante de la desigualdad. En materia de educación, las mujeres rurales mayores de 15 años han estudiado en promedio sólo 6.6 años, cifra que a nivel nacional es de 9 años. Respecto al acceso a los servicios de salud, en 2015, sólo 13 por ciento de las mujeres rurales tenía cobertura de salud.
Retos de la agricultura ecológica
Una de las técnicas agrícolas más utilizadas es la agricultura ecológica. Se trata de un proceso que permite optimizar la producción, reducir costos e implementar utilidades al suprimir gastos destinados a pesticidas. Sin embargo, en México esta técnica se encuentra en una etapa temprana de desarrollo, de la cual se desconoce su potencial.
Es importante la capacitación de la mujer rural para promover la implementación de esta técnica agrícola. Para aumentar la disponibilidad de alimentos y mejorar los medios de vida en las regiones más pobres, es preciso incrementar la productividad con métodos ecológicos. De esta forma, se obtendrán alimentos orgánicos a la vez que se conserva la fertilidad de la tierra y se respeta el medioambiente.
Según el equipo de nutrición de GUIADESUPLEMENTOS, esta técnica agrícola también beneficia la composición nutricional de los alimentos, siempre y cuando, se siga un procedimiento correcto. ‘’Ya que se restringe al máximo el uso de sustancias químicas de síntesis u organismos modificados genéticamente, se producen alimentos naturales con mejores propiedades nutritivas. No obstante, su valor nutricional también depende de factores como la insolación, el riego y el proceso de recogida’’, indican.
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