Aplaudimos la llegada de Gloria Sánchez al Senado de la República porque pensamos que al fin la Revolución le hacía justicia. A Gloria Sánchez la conocimos en las luchas de la izquierda en Veracruz. Fue candidata a la gubernatura contendiendo contra Fernando Gutiérrez Barrios, quien ganó; ella sólo obtuvo siete mil 360 votos. Después fue diputada federal por la vía plurinominal por el PRD. Sin embargo, así nunca hubiera obtenido un puesto de elección popular, Gloría Sánchez hubiera sido recordada como una mujer digna de las luchas de la izquierda.
Pero Morena la hizo senadora y entonces perdió piso. Por interés de colocar a sus parientes y parientas, se ha rendido a la estulticia de Cuitláhuac García: «Hoy acudimos al segundo informe del compañero Gobernador de Veracruz, ingeniero Cuitláhuac García Jiménez, quien con múltiples evidencias audiovisuales documentó la amplia y trascendental obra material y social realizada en favor del pueblo veracruzano, privilegiando a las zonas marginadas entre las que desde luego se encuentran las etnias originarias; trabajo que conviene difundir profusamente porque ese esfuerzo es el sello distintivo de la nueva administración, si, de la 4T!».
¡Pobre Gloria, la digna maestra normalista terminó en una simple matraquera!
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