Un caso sin igual ha dado de qué hablar entre los ciudadanos del estado de Chihuahua, pues una familia que estaba velando a uno de sus familiares que murió por covid-19, hizo algo inesperado. Todo comenzó a las 11 de la mañana, cuando un hombre de 37 años de edad falleció por el virus, la familia fue por el cuerpo de esta persona para darle una santa sepultura y a las cinco de la tarde el hombre y sus familiares ya estaban en los Funerales Bañuelos.
Fue en ese lugar donde lo tétrico y extraño pasó, pues durante la rápida velación, los presentes oyeron que adentro del ataúd de su familiar se escuchaban ruidos, por lo que rápido lo abrieron y así sin ninguna precaución debida, uno de los presentes le practicó RCP y respiración boca a boca al muerto.
Tras esto, elementos paramédicos, así como de la policía, llegaron a los funerales y luego de oír la versión de la historia de la familia, checaron al difunto y vieron que no tenía signos vitales y los ruidos que oyeron quizás vinieron del triste momento. Se desconoce qué pasará con la persona que le practicó la respiración boca a boca al fallecido.
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