A pesar de que el secretario de Gobierno, Éric Patrocinio Cisneros Burgos diga que no amenaza alcaldes perredistas, los atentados en contra de alcaldes perredistas continúan. La noche del lunes 17 de noviembre la casa del alcalde perredista de Acayucan, Cuitláhuac Condado Escamilla fue baleada. En el portón y en la pared de la casa ubicada en el barrio Cruz Verde, en las calles Zaragoza y Manuel de la Peña, quedaron los casquillos de las balas de armas de alto calibre. Cabe señalar que esa noche en Acayucan hubo balaceras en otros lugares.
Cuitláhuac Condado declaró: «Las razones exactas no las sé, pero podría ser por las declaraciones que he realizado en los últimos días de pedirle al gobernador Cuitláhuac García Jiménez mayor presencia policiaca en Acayucan eso tiene varias semanas para que cese la violencia, es importante que se intervenga de manera efectiva y ponga atención». Desde hace meses el alcalde de Acayucan ha pedido mayor presencia de elementos de seguridad en esa zona donde al parecer el crimen organizado no cede.
El mismo alcalde de Acayucan se lo ha pedido al gobernador: «Es importante que nuestro gobernador del Estado llegue a la zona sur porque eso generaría tranquilidad y nosotros como presidente municipal pudiéramos tener un acercamiento y contribuir a que la tranquilidad prevalezca». Por supuesto, al rato van a salir otros alcaldes perredistas, paleros de Patrocinio Burgos, a decir que en su municipio nadie los ha amenazado ni nadie les ha baleado el domicilio.
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