Fue el martes 3 de noviembre que reportáramos un terrorífico evento en la Ciudad de México. Un hombre que dijo ser trabajador de la Unión Tepito sacó en la madrugada, cuando todos dormían, un diablito que transportaba dos cuerpos descuartizados. Al ser descubierto, este hombre fue llevado al Ministerio Publico donde declaró su versión de los hechos. Tristemente los cuerpos mutilados eran de dos niños indígenas mazahuas de San Antonio Pueblo Nuevo, Estado de México.
Según los reportes, el pasado martes 27 de octubre Yair de 12 años y Efraín de 14, fueron reportados como desaparecidos por sus padres quienes indicaron que salieron de casa y ya no regresaron. Ambos jóvenes tenían ganas de salir adelante, pero con la pandemia presente tuvieron que dejar la escuela.
Al momento de checar los teléfonos de los niños, la policía encontró que Efraín hablaba con una chica a la cual le prometía una relación larga y estable, sin embargo, competía con un vendedor de droga. Lo último que le dijo a su madre es que iría a la casa de su amada para darle una gelatina. Al llegar los peritos, los padres de los niños indígenas reconocieron los cuerpos. Karina la madre de los occisos piensa que fue el otro pretendiente de la muchacha quien los asesinó al ser un problema en su relación; se cree que el otro chico era de la Unión Tepito.
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