Todo parecía ser un día normal, Camilo Morejón, un hombre de nacionalidad cubana manejaba su camioneta tipo Honda de color plateado por el condado Harris en Texas. El hombre iba en compañía de su esposa y otros dos amigos. En el interior del automóvil todos iban bajo los efectos del alcohol. La esposa de Camilo estaba tan alegre que fue grabando el recorrido mientras su esposo bebía y conducía a exceso de velocidad. «Yo manejo mejor cuando estoy tomado. Así mira, con la botella en la mano«, decía el hombre mientras tomaba un sorbo de cerveza.
La mujer, cuando veía que a su esposo le faltaba cerveza, pedía a sus acompañantes que le destaparan otra, para que manejara mejor. Minutos después de terminar la grabación, la camioneta tuvo un aparatoso choque contra otro auto, el cual dejó los automóviles destrozados. El exceso de velocidad de Camilo, el exceso de alcohol en sus venas y el exceso de estupidez en la cabeza, hizo que en el choque falleciera su esposa y sus dos acompañantes.
Camilo, al no traer cinturón de seguridad puesto, salió volando por el parabrisas y paradójicamente esto hizo que lograra salir con vida. El sujeto está debatiéndose entre la vida y la muerte en un hospital de Texas. Las autoridades dijeron que esperan que Camilo se recupere para juzgarlo frente a un juez; posiblemente le den 60 años de prisión.
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