Brenda Caballero / ¿Cuántas veces ha escuchado que alguna candidata a un puesto de elección popular, ha recibido amenazas para que desista de su candidatura? ¿A cuántas mujeres han levantado o asesinado para que renuncien a sus aspiraciones políticas? ¿Cuántas mujeres en el poder han sido amenazadas y posteriormente asesinadas para que dejen el poder? ¿Cuántas mujeres han sido difamadas y se han difundido esas difamaciones para anular sus aspiraciones políticas?
Durante el proceso electoral del 2018, Etellekt Consultores contabilizó 231 actos de violencia política en el país contra precandidatas y candidatas de diversos partidos políticos. Todo indica que las cifras de mujeres violentadas políticamente van al alza, sin que existan sanciones contra los agresores.
Sin embargo, la reforma del pasado 13 de abril en materia de paridad, promete cambiar las expectativas, pues aparte de garantizar la Paridad en Todo, obliga a las autoridades a transformarse y hacer frente a la tipificación de la violencia política contra las mujeres en razón de género.
Sin duda, es un gran avance luego de que se modificaran 8 leyes, entre ellas la penal, pues por primera vez la violencia política de género es conceptualizada en las leyes electorales y tipificada como delito electoral.
Por ejercer violencia política contra las mujeres en razón de género, las agrupaciones políticas podrían perder su registro. Ahora los partidos políticos tendrán que regular internamente la violencia que sufran sus militantes, si es que la hay, darle seguimiento y sancionarla.
Celebro que este 28 de octubre el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobara los lineamientos para que los partidos aseguren la igualdad y garanticen a las mujeres el ejercicio de sus derechos político-electorales, pues el próximo 6 de junio de 2021 los mexicanos votaremos por 21 mil 368 cargos entre 10 partidos políticos nacionales más los partidos locales. Se votarán 15 gubernaturas, 1907 presidencias municipales, además de 16 alcaldías en la Ciudad de México, es decir más de 200 mil candidatos y candidatas, por lo que las elecciones del 2021 serán todo un reto para evitar la violencia política en razón de género.
Ante ello, legisladoras federales, activistas, colectivas, defensoras y la Asociación Civil Las Constituyentes CDMX se dieron a la tarea de enviar una petición firmada a la Comisión de Igualdad de Género y No Discriminación del INE, con la iniciativa 3 de 3 Contra la Violencia (#3de3VsViolencia) que obliga a los y las que aspiran a una candidatura a firmar un formato bajo protesta de decir verdad que no han sido condenados o sancionados con relación a violencia familiar doméstica, delitos sexuales o que sean deudores alimentarios o morosos.
Sin duda es un buen mecanismo que evitará que votemos en 2021 por acosadores, agresores y deudores de pensión alimenticia, pues los datos duros de la SESNSP arrojan que 3 de 4 hijos de padres separados, no la reciben o que en nuestro país cada 4 horas violan a una mujer.
Sin embargo, ante la euforia es necesario aclarar que deben ser condenados o sancionados. Por lo que si salió por allí un chisme publicado de que no le da pensión a sus hijos, de que violó a una mujer, de que golpeó a su pareja o ex pareja y no hay sanción o condena; o en su defecto, la carpeta de investigación sigue congelada en la Fiscalía, el candidato o candidata (porque también aplica para las mujeres) no estará imposibilitado para ser votado o votada.
Así que si usted ya metía en la lista a un súper delegado, un diputado, un funcionario o militante partidista con aspiraciones, habrá que esperar la sanción o condena de la institución correspondiente para que el INE pueda intervenir.
Por lo pronto, a nivel nacional, los partidos PRI, PAN y PRD ya se sumaron a la iniciativa 3 de 3 Contra la Violencia; en el estado, el nuevo Partido Unidad Ciudadana también.
¿Se sumarán los demás partidos? ¿O pasará como en el pasado proceso electoral con la iniciativa 3de3, donde los y las candidatas tenían que presentar sus declaraciones patrimonial, fiscal y de intereses? Bueno, recordemos que ésta era opcional, pero nunca le dieron el peso político para quedarse.
Deseo fervientemente que el mecanismo 3 de 3 Contra la Violencia funcione; por lo pronto, es un gran paso y una muestra de que cuando las mujeres se unen por una causa en común, sin colores partidistas, pueden hacer grandes cosas.
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