Una de las cosas que más presumía el presidente Andrés Manuel López Obrador al principio de su sexenio, era que él no necesitaba ya del Estado Mayor Presidencial, porque a él el pueblo bueno lo cuidaba. Incluso, siendo candidato presidencial en 2018 López Obrador dijo: «Yo voy a seguir viniendo así como vine ahora, nada más me van ayudar, me van a cuidar, el pueblo me va a cuidar; el cuidar no es que me vayan hacer algún mal porque el que lucha por la justicia no tiene nada que temer».
Sin embargo, durante su visita a Nuevo Laredo, Tamaulipas, en una tarde de 35 grados de calor seco al presidente se le vio ataviado con un abrigo con el cuello levantado. ¿Por qué? De acuerdo con expertos el presidente de México llevaba un chaleco 3-A anti balas nivel IV de placas de cerámica, que portaba bajo su camisa.
El abrigo era para disimular el chaleco, incluso el cuello levantado, según un experto, «es para que las placas de cerámica mantengan un equilibrio que permita al portador mostrarse erguido, cuando se trata de alguien de edad avanzada». Entonces, ¿no que el pueblo bueno lo cuidaba? ¿No que el que lucha por la justicia no tienen nada que temer?
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