Bien le podría decir el presidente López Obrador a Enrique Peña Nieto: «No te preocupes Enrique». Eso le da tranquilidad a Enrique Peña Nieto, quien ya no salía de su residencia en España. Desde un principio el presidente López Obrador ha mostrado una gran deferencia a Enrique Peña Nieto, su antecesor en la presidencia. A Peña Nieto no se le ha tocado ni con el pétalo de una denuncia. Es por ello que eso del juicio a los expresidentes no le toca a él, les toca a los otros.
Es por ello que se habla de un pacto AMLO-Peña de no agresión. Ese pacto lo ratificó el presidente López Obrador en su mañanera de este jueves. «Yo estoy seguro que en nombre de otros presidentes también se cometieron fechorías (…) no creo que el presidente Peña supiera de eso», dijo López Obrador y lo ejemplificó con un viaje a Sudamérica, donde se facturaron siete millones de pesos de internet.
«En un viaje del avión presidencial se gastaron millones de pesos, creo que siete millones nada más en servicios de Internet para ir a Colombia o Argentina, siete millones. Una factura, claro falsa», según el presidente eso se hizo a espaldas de Peña Nieto. Entonces qué, ¿hay pacto o no hay pacto?
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