Hay morenos que no conocen la estatura política que tiene Porfirio Muñoz Ledo, desconocen por completo el papel que ha jugado este político. No logran entender que Muñoz Ledo es un tótem político y un referente en la composición de la democracia en México. El expresidente del PRI y del PRD sabe que esta es su última cruzada, sabe que es necesario limpiar el cochinero que ha dejado Yeidckol Polevnsky. En su contra, sus detractores le han espetado su relación con Vicente Fox al grado que el expresidente lo hizo embajador.
Es cierto que muchos lo tachan de oportunista y de ser un político camaleónico, sin embargo, Mario Delgado tampoco es una perita en dulce. Se recordará que antes de formar parte de Morena, Delgado votó a favor de la Reforma Educativa que impulsó el expresidente Enrique Peña Nieto. Algunos miembros de su propia bancada le han acusado de manejos no muy trasparentes con dinero mientras se desempeña como pastor del rebaño morenista.
Por lo pronto, mañana Porfirio Muñoz Ledo amenaza con presentarse ante el INE y declararse presidente legítimo. Y es que, así haya sido por una centésima de punto, pero Porfirio Muñoz Ledo se encuentra arriba de Mario Delgado. Ya veremos en qué termina este culebrón político, donde el canibalismo y el apetito voraz por el poder de sus líderes han ocasionado la peor crisis en Morena.
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