Zenyazen vivía en una colonia popular de Río Blanco antes de ser el nuevo millonario de la Cuarta Transformación Jarocha

No dice nada Zenyazen Escobar sobre su declaración patrimonial. Es cierto que el nuevo formato de declaraciones patrimoniales y de intereses, aprobado por el Comité Coordinador del Sistema Anticorrupción, publicado el 23 de septiembre de 2019 en el Diario Oficial de la Federación, estableció que ciertos datos personales de terceros debían ser protegidos para no afectar su derecho humano a la privacidad, de conformidad con el artículo 6. No obstante, en la misma página se señala que únicamente serán visibles los datos relativos al servidor público, como el puesto, ingresos, así como la información patrimonial y del conflicto de intereses del cual es el titular de manera directa.

No obstante, para el encargado dela educación de los veracruzanos, esa información no es importante, ya que se ha negado a declarar su patrimonio con el que cuenta. Tal vez, el ligero funcionario desconoce que por ley debe de hacerlo. De acuerdo con lo que señala el último párrafo del artículo 108 Constitucional, así como a lo indicado en la fracción XXV, del artículo tercero y artículos 32 y 46 de la Ley General de Responsabilidades Administrativas, están obligados a presentar las declaraciones de situación patrimonial y de intereses, bajo protesta de decir verdad y ante las secretarías o su respectivo Órgano Interno de Control, todas las personas servidoras públicas, es decir, todas aquellas que desempeñen un empleo cargo o comisión dentro de la Administración Pública ya sea en el orden municipal, de alcaldía, estatal y federal, así como dentro de los poderes Legislativo, Judicial y Organismos Autónomos, para lo cual, cada uno de dichos entes cuenta con sus propios sistemas de recepción de declaraciones patrimoniales y de intereses.

Y es que llama mucho la atención que el oriundo de Río Blanco se siga negando. Por cierto, el nuevo millonario vivía como muchos maestros, ya que pagaba renta por una casa de tres pisos, casa ubicada en las calles Poniente Dos, Sur Tres, Colonia Centro. Casa que a la postre compraría a su tía, quien era la dueña, tan pronto su mecenas lo hiciera diputado local.