Para los padres de familia en el estado de Nuevo León, el regreso a clases presenciales no es un tema fácil de llevar a cabo, pero tanto padres como niños opinan que, si todos salen ganando y que no hay ningún posible contagio en los salones, se podría regresar a las aulas. Mediante varias entrevistas, tanto padres, así como hijos, concluyeron que se aprende más adentro de un salón que por medio de una computadora.
De igual forma, algunos entrevistados opinaron que se debían dar cursos para el regreso a clases y así preparar más a los maestros en caso de un posible rebrote en las aulas. Por otra parte, los más pequeños declararon que era más divertido cuando estaban con sus amigos, pues en casa sus madres los ponen a hacer algunas labores domésticas.
Tristemente, y de igual forma, para los padres y alumnos el regreso a clase sigue estando muy lejos de hacerse realidad pues, incluso para Campeche, el primer estado de la República en estar en semáforo verde, el subsecretario de salud Hugo López-Gatell indicó que los estudiantes de ningún nivel podían volver aún a las aulas, pues el peligro de un rebrote es grande.
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