El menor contó que sus dos primos lo obligan a jugar con cosas que duelen. Sus primos lo obligan a insertar cosas sexuales en sus partes íntimas. Además, dijo que su abuelo lo metía a su habitación donde lo desnudaba para frotar sus genitales sobre el menor. Para finalizar, el niño señaló que su padrastro, por las noches, lo llevaba al patio trasero donde lo obligaba hacer felaciones.
Cabe señalar que la madre del niño ya sabía de todo lo que ocurría, pero por temor y desidia, no llevaba a cabo una denuncia. El niño dijo entre lágrimas que a su madre no le importaba lo que él pasaba. El menor se encuentra a salvo bajo el resguardo de las autoridades. Los familiares que abusaban de él ya son investigados por la Procuraduría de los Niños, las Niñas y la Familia de ese estado.