Todos los medios de comunicación nacionales e internacionales señalan que el presidente de los Estados Unidos Donald Trump ha dado positivo al coronavirus y será ingresado al Centro Médico Militar Walter Reed. El mandatario se encuentra fatigado y ha empezado a tener trastornos de sueño, señaló el médico de la Casa Blanca, Sean Conley. A medida que surgió la noticia lo primero que hicieron fue recalcar que en la caricatura popular de Los Simpson habían predicho que el presidente de los Estados Unidos moría a causa del virus. Incluso en el capítulo donde se refieren a lo sucedido se ve a Trump en una caja mortuoria.
Pero lo que se debe recalcar con más importancia es dónde o quién contagió al presidente. El día miércoles 30 de septiembre Donald Trump emprendía un vuelo en el avión presidencial Air Force One a Minnesota en donde tenía que realizar un mitin de campaña. En el vuelo iba acompañado por Hope Hicks, quien hoy es una de las principales asesoras. Hope Hicks ya estaba infectada cuando iba en ese vuelo con el presidente.
Algo que ha dejado desconcertados a muchos es que en el vuelo donde iban, a ella se le vio sin mascarilla, lo mismo que a Trump. El mandatario durante todo el vuelo no uso cubrebocas. Cabe señalar que en ese país el contagio llegó a tal extremo que la orden fue que todos deberían acatar las medidas de sanidad. El hombre que debería ser un ejemplo para toda una nación no usaba un cubrebocas en un vuelo, donde existía el riesgo. Ante la inesperada noticia Barack Obama mandó saludos y buenos deseos, dijo que la política es una cosa, pero el hecho de que se encuentre enfermo significa otra cosa. Esperemos que en su recuperación alguien le diga que su acto de no tomar medidas en el avión fue una falta de responsabilidad.
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