Francisco Licona / LA COMPETENCIA POR LA PRESIDENCIA NACIONAL DE MORENA se ha venido a convertir además de una lucha política sin cuartel. en la aparición de dos bandos bien definidos en el equipo de Andrés Manuel López Obrador. Atrás quedaron, quizá por el momento, las diferentes tribus de radicales y suaves de la izquierda de experredistas que decidieron seguir a AMLO en su tercera aventura por la presidencia, para dar paso a los ‘suaves’ y ‘arrimados’ al movimiento de MORENA que se dejaron ir a la cargada con el tabasqueño. Además, de los ultraizquierdistas que se resguardaron en el Partido del Trabajo. Los nuevos grupos políticos al interior de Morena son los que al tiempo se perfilan en pos de la sucesión de AMLO en el 2024. Uno de los dos polos es liderado hoy por la corajuda y de explosivo carácter Jefa de Gobierno de la CDMX Claudia Sheinbaum. Y el otro por el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard Casaubón. Jefes de playa que como virtuales presidenciables buscan acomodar las piezas en Morena mover sus piezas en el 2021 rumbo a su ascensión hacia la candidatura presidencial.
CLAUDIA SHEINBAUM Y SUS SEGUIDORES, incluidos varios de los candidatos a la presidencia nacional de MORENA, calculan que el método elegido de la encuesta favorecerá al diputado Mario Delgado a quien se le identifica como protegido de Ebrard, por lo que han diseñado acciones tendentes a que el Tribunal Electoral declare inválido el método con la intención siga en manos del actual dirigente nacional temporal, Alfonso Ramírez Cuéllar, afín al grupo de la Jefa de Gobierno. En esta lucha de fuerzas, gente cercana a Palacio ven que la fuerza de Marcelo Ebrard supera con mucho a la del grupo de Sheinbaum pues además de tener una relación muy cercana con el Pentágono pronto se hará de la Secretaría de Gobierno, sin dejar de ser Canciller, esto será mediante el ascenso de uno de sus alfiles que tiene ubicado por el momento allá en la Unión Americana. Veremos si las cosas le cuadran a Ebrard pues en política aunque se trate de la nueva transformación no ha perdido el cordón umbilical de las circunstancias, pues también se sabe que el Senador Ricardo Monreal Ávila se mantiene observando los toros desde la barrera vendiendo sus sonrisas a Sheinbaum y a Ebrard, listo para atacar en el momento menos pensado. Lo que es cierto es que la sucesión se empieza a perfilar en la 4T sobre todo si Mario Delgado asume la presidencia de MORENA.
¿Y LA COMISIÓN TÉCNICA PARA IDENTIFICAR LA MORTALIDAD NO OBSERVABLE, APÁ? A principios de julio, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, presumió la creación de una comisión técnica para identificar la mortalidad no observable ligada al SARS-CoV-2, el virus causante de COVID-19. Desde esas fechas comentó: “Instalamos desde hace varias semanas una comisión técnica que específicamente esta revisando métodos complementarios para identificar la mortalidad no observable”. Lo anterior, porque desde el inicio de la epidemia en México existieron discrepancias entre las cifras oficiales reconocidas como muertos por COVID-19 y las cifras que arrojaban las actas de defunción. En entrevista para BBC Mundo a inicios de julio, Gatell incluso afirmó que habría resultados pronto: “estamos muy próximos a presentar los resultados del exceso de mortalidad. Muy pronto en Ciudad de México, y después lo que está haciendo un grupo de trabajo nacional, estado por estado”. Sin embargo, han pasado las semanas, los meses, y ni quien se acuerde de la dichosa Comisión ni quien presione para conocer los resultados. Y, obviamente, en la Federación no es un tema que los apure ni los acongoje, por lo que nos pasaremos las Fiestas Patrias sin saber cuántos no podrán gritar jamás Viva México a causa del COVID. ¿A cuánto ascienden esas muertes no observables por COVID? Imposible saberlo. El propio López-Gatell a inicios de julio afirmaba “Si me dicen que es ocho veces, diría que puede ser. Si me dicen que 0,5 veces, diría que puede ser. No quisiera especular sobre cuál es la cifra real de las muertes existentes respecto a las registradas para la vigilancia epidemiológica. Si me dicen que la de México es 2,5 o 3 veces más, digo que es probable”. A estas alturas cualquier cantidad puede ser posible. Si Usted piensa que no son 71 mil muertos, sino en realidad medio millón, o 200 mil, o 100 muertos por COVID-19, cualquier escenario “es probable” como diría Gatell.