Bonito negocio. De acuerdo con lo informado por Ernesto Prieto Ortega, director de la Lotería Nacional, hasta la mañana de este lunes se había vendido el 69.65 por ciento de los boletos para la rifa del avión presidencial; el sorteo se llevará a cabo este martes y falta por venderse el 30 por ciento. Lo reunido de la venta de boletos es de dos mil millones 89 mil pesos. Ese monto apenas alcanza para cubrir los 100 premios de 200 millones de pesos, es decir dos mil millones de pesos en total.
En un “Sorteo Mayor” donde se ofrece un monto de 66 millones de pesos, los premios son: 466 premios directos y 18 mil 294 reintegros. Si son dos mil millones de pesos los que se habrán de rifar en 100 premios de 200 millones, sólo quedarían 89 mil pesos para los otros premios. ¿Y la ganancia?
Suponga usted que los 100 premios son entregados a particulares, a ciudadanos que compraron su cachito, ¿dónde queda la ganancia para comprar medicinas e insumos médicos? Claro, el gobierno espera que muchos de los cachitos ganadores no se vendan y ese dinero pasará directo al Insabi; también espera que los boletos regalados a los hospitales Covid salgan premiados, y eso se regale al Insabi. Pero, ¿y si no?
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