La portavoz de este proyecto, Mathilde Pelsers dijo ante los medios de comunicación: «Nos felicitamos, porque cada niño debería tener derecho a un futuro mejor, al tiempo que confió en poder abrir el buzón oficialmente a principios de octubre».
Las autoridades argumentaron que este nuevo proyecto no incita al abandono de menores, sino que ofrece una posibilidad a las madres de dejar a su hijo con seguridad. Tras el caso existen personas que no están de acuerdo pues señalaron que este proyecto infringe las reglas de Dios, y además, hace parecer como si los bebés fueran alguna basura orgánica, o algún material tóxico que puedes tirar en algún contenedor de basura.