El pasado sábado 5 de septiembre vecinos de la colonia Lomas del Roble en San Nicolas de los Garza, Nuevo León, se llevaron una desagradable sorpresa. Durante la lluvia que se registró se dieron cuenta que la corriente de agua que corría hacia el drenaje se tiñó de rojo. Este hecho ocurrió en las calles de Juventino Rosas y Manuel M Ponce. Los vecinos señalaron que parecía como si el agua estuviera revuelta con sangre. Ante el acontecimiento las personas denunciaron a las autoridades y pidieron que hicieran una investigación a una empresa empacadora de carnes.
Ante la especulación y denuncia de parte de los vecinos la empresa dijo que no era sangre lo que las aguas llevaban, sino que era un colorante que se utiliza para ponerle a la carne antes de ser empaquetada. Las autoridades municipales se presentaron en el lugar para inspeccionarlo. Inmediatamente después de la inspección ordenaron la clausura.
Tras la inmediata clausura los vecinos tuvieron curiosidad de saber qué fue lo que las autoridades descubrieron, pero no les han querido decir nada al respecto. Al dar la orden de clausura el personal se negaba a abandonar el inmueble por lo que requirió de un mayor número de policías para desalojarlos. Momentos después el personal que labora en la empacadora decidió acatar el mandamiento legal. Hasta el momento los vecinos especulan que, tras el silencio de las autoridades por no querer decirles qué fue lo que descubrieron en la fábrica, posiblemente hay algo siniestro. Posiblemente la sangre sea de humano.
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