El machismo ayer y hoy

Violencia
Violencia intrafamiliar FOTO: WEB
- en Opinión

Alberto Calderón P.* / El tema del machismo no termina y muestra de ello es el incremento a la violencia hacia las mujeres en esta etapa del confinamiento.

El hombre y su estigma del machismo que muchos atribuyen a una característica propia de los mexicanos y en cierta medida arraigado en los latinos, encuentra sus orígenes en la evolución del hombre, Yuval Noah Harari, un prestigiado historiador israelí en el ensayo DE ANIMALES A DIOSES. Breve historia de la humanidad, aborda el origen del tema que durante miles de años se ha manifestado en la desigualdad de géneros, una de ellas es la potencia muscular, lo que hacía controlar la producción y con su fortaleza el sometimiento de las mujeres, esto pudiera ser posible pero se ha demostrado que las mujeres son más resistentes a las enfermedades y al dolor, esto pudiera deberse al maltrato infringido por el hombre desde aquellos lejanos momentos al adoptar la fuerza física bruta y con ello ir moldeando el patriarcado, en tanto las mujeres resistiendo las difíciles condiciones para preservar la vida de sus descendientes.

En la antigua Grecia Platón ya manifestaba una propensión al machismo al decir que la mujer se hiciera cargo de las labores del hogar y fuera obediente al marido, Sócrates de igual forma, pero es en la religión donde se ha discriminado más a la mujer, si se revisan algunos pasajes bíblicos se encontrarán estas claras referencias que le llevan a la mujer a la sumisión ante el hombre, no sólo en la religión católica, también lo vemos en la islámica que exalta la discriminación y sumisión, estas son evidentes aun en la época actual. Así podríamos ejemplificar en el budismo y otras más. La mujer ha tenido que emprender una lucha desde hace muchos, muchos años por el reconocimiento de sus derechos en igualdad ante los hombres como el voto, remuneración salarial, discriminación, sometimiento, libertad, autodeterminación, decisión libre sobre su cuerpo y muchos otros aspectos de la vida, sin la presión familiar, social, laboral, o religiosa.

La Asociación Mexicana para la Salud Sexual, A.C., en su más reciente encuesta, arrojó datos sorprendentes por ejemplo las relaciones sexuales entre parejas cayó en un 43% debido a factores como el estrés, falta de intimidad, la ansiedad, la depresión, y la violencia hacia la pareja entre la que destaca la psicológica como: enojarse o contradecir, gritarle a la pareja, no tomar en cuenta las necesidades personales o sexuales, insultar, amenazar con el abandono parcial o definitivo. Otro dato que arrojó dicha encuesta tiene que ver con los cambios actuales es el del uso de la tecnología, principalmente de los celulares, se han incrementado las videollamadas sexuales y el sexting, algo en lo que están cayendo muchos jóvenes. En la ciudad de Xalapa el Observatorio Ciudadano ha registrado en el transcurso de la pandemia 1758 casos de violencia hacia la mujer.

La Directora General de la Organización Mundial de la Salud, Margaret Chan, indica y con certeza que el problema mundial de la violencia en contra del sexo femenino es de proporciones epidémicas, indicó en uno de sus informes qué si tocamos solamente el de la violencia que se da en el matrimonio u otras formas de unión entre un hombre y una mujer, cada año son agredidas 770 millones de mujeres por parejas y exparejas.

Esto nos lleva a tomar conciencia del grave problema que debemos erradicar de nuestra sociedad, la conciencia ciudadana, la educación en el hogar y en las escuelas, los trabajos y todo lugar se debe prevalecer la igualdad, equidad y no discriminación entre las personas.

 

*Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores (REVECO)

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