En el gobierno de Veracruz ya todos presumen su machete; Cuitláhuac García puso el ejemplo

Machete
En el gobierno de Veracruz ya todos quieren tener su machete; Cuitláhuac García puso el ejemplo FOTO: WEB
- en Carrusel, Opinión

Armando Ortiz / El gobernador del estado de Veracruz, Cuitláhuac García, puso el ejemplo. Él fue el primero en salir con machete en mano para trabajar duro, para limpiar el corrupto zacate que crece en los parques y jardines. Pidió que le tomaran fotos y videos para que todo su gabinete viera que él era experto en el manejo del machete; igual para que todos lo imitaran. Éric Cisneros, por prudencia o para demostrar que no tiene los mismos gustos en jardinería que el gobernador, no quiso tomar el machete y con una cortadora de pasto se puso a limpiar parques y jardines. Pero los otros funcionarios siguieron el ejemplo de su gobernador, incluso el alcalde de Xalapa, y se fueron, machete en mano, a cortar pasto, a tomarse fotos y a exhibirse como verdaderos trabajadores. La pretensión es clara, ocultar su ineficiencia, su corrupción, su nepotismo, el saqueo y la apatía que sienten por la administración pública. Ellos creen que los veracruzanos ven bien que mientras el estado se cae en pedazos, ellos se dedican a chapear los espacios públicos que el alcalde de Xalapa, Hipólito Rodríguez ha descuidado. Pero qué equivocados están. Además de ser la burla de todos, la percepción que dejan es que mejor se queden de jardineros y dejen a los que sabe gobernar, hacer bien el trabajo.

Esteban Ramírez Zepeta llega a Chicontepec en convoy de camionetas de lujo y custodiado por elementos de SSP; ¿quién pompó?

La austeridad tiene un nombre en Veracruz, se llama Esteban Ramírez Zepeta, quien anda de gira por el estado de Veracruz, buscando ser el dirigente estatal de Morena. Ramírez Zepeta, todos los de Morena lo saben, es el favorito de Cuitláhuac García, por ello no escatima en mandar boletines para que lo medios afines a la Cuarta Transformación se los publiquen. Pero, por si fuera poco, se ha filtrado que el gobierno del estado dotó a este humilde líder de una media docena de camionetas de lujo para que recorra sin ningún contratiempo los diferentes municipios de Veracruz, que no son pocos. Pero no sólo eso, sino que, además, atrás del convoy anda una camioneta cargada de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, todo para que al favorito del gobernador no le pase nada. Circulan ya los videos de la llegada de Ramírez Zepeta al municipio de Chicontepec. En esos videos se ve el inusual convoy de camionetas y la patrulla FC-2446, que lo sigue a donde vaya. ¿No que mucha austeridad? Esteban Ramírez Zepeta nos tendrá que decir, ¿quién pompó?

Si AMLO le diera tanto tiempo a los niños con cáncer, como se lo da a Brozo y a Loret de Mola, no murieran tantos niños de esa enfermedad

Durante el Segundo Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, los niños con cáncer no merecieron ni una sola mención. En el informe que entregaron en el Congreso de la Unión tampoco se menciona a los niños con cáncer, y eso que los padres se han estado manifestando para exigir los medicamentos que estos niños requieren. De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC) en México, de diciembre a la fecha, han muerto mil 615 niños por causa del cáncer. Ante este escenario suenan huecas las palabras del presidente cuando asegura que en su gobierno se está atendiendo gratuitamente a todos los mexicanos, que no hay desabasto de medicinas y que de la rifa del avión presidencial saldrá dinero para que se compren más insumos médicos. Mientras tanto, más de 4 mil niños con cáncer siguen esperando sus medicamentos desde hace 672 días. No basta con decir que el problema del desabasto de medicamentos para el cáncer es a nivel mundial; no basta con prometer que de lo que se saque de la rifa se usará para comprar esos medicamentos. Los niños siguen muriendo y el presidente López Obrador se ocupa más en pelear con Brozo y con Loret de Mola que en abastecer de medicamentos a los niños con cáncer.

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