El influyente periódico norteamericano realiza una puntual crítica sobre el Segundo Informe de Gobierno del presidente mexicano. En una nota firmada por Diego Fonseca, se hace un análisis de la doble moral de algunos gobernantes, incluido el de México: «Los videos no tienen estatuto jurídico, pero sí ético y político: la doble moral es el trago de la casa. AMLO ha optado por establecer que la opacidad ajena siempre es corrupción, pero la propia solo puede ser financiamiento legítimo.
»No parece entender que llegó al gobierno con la bandera de la transparencia y la honestidad mientras dinero aparentemente no auditado engrasaba los mecanismos de su partido. Eligió poner en la balanza un argumento de pesos —nuestras bolsas de pan con cash, sus maletas de dinero electoral— cuando era de esencias: opacidad es opacidad, no importa si es tuya o mía».
El NYT recordó las palabras de López Obrador en su segundo informe: «Este gobierno no será recordado por corrupto»; «Nuestro principal legado será purificar la vida pública de México y estamos avanzando». Y entonces concluye: «En corto: defiendo a los míos porque son menos malos que los demás y estigmatizo a quienes me cuestionan como enemigos de la causa. Otra vez, doble moral».
Es una figura pública que se vaya a descansar si no quiere que lo cuestionen se vive en un país democrático no comunista