¿Apenas se enteran del alcoholismo de Calderón? En 2010 Armando Ortiz acuñó la frase: “Calderon si tomas no manejes, si tomas no gobiernes”

Calderón
¿Apenas se enteran del alcoholismo de Calderón? En 2010 Armando Ortiz acuñó la frase: “Calderon si tomas no manejes, si tomas no gobiernes” FOTO: WEB
- en Carrusel, Opinión

Armando Ortiz / En noviembre de 2010 el periodista Armando Ortiz recogió dos pasajes de la vida de Felipe Calderón que mostraban el problema de alcoholismo que padecía el entonces presidente de México. Uno de esos pasajes es de uno de los pocos libros que lo documentaron y el otro es de una carta de Castillo Peraza publicada en la revista Proceso. Meses después, en febrero de 2019, los diputados de oposición usaron la misma frase “Calderon si tomas no manejes, si tomas no gobiernes” en una manta y la exhibieron en el pleno del Congreso. Este es un fragmento de ese artículo publicado en el periódico Newsver el 10 de octubre de 2010:

“Desde antes de ser candidato a la presidencia se sabía del alcoholismo de Calderón. Incluso está documentado en libros. En uno de ellos se relata que cuando era joven y aspiraba a ser presidente de su partido, se iba con unos amigos cercanos al bar y ahí, después de varias horas de ingerir alcohol se ponía a llorar, porque no lo dejaban ser presidente de su partido que ‘porque lo veían muy chavo’.

Hace poco salió a la luz en la revista Proceso una carta que Carlos Castillo Peraza escribiera a Calderón en el tiempo que éste era presidente del Pan y Calderón era secretario general de ese partido. Felipe siempre había dicho que Castillo Peraza había sido su maestro, sin embargo, cuando Castillo Peraza lo buscó, después de perder las elecciones para Jefe de Gobierno del DF, Calderón, quien ya era presidente del Pan, no se dejaba encontrar, incluso le dio la espalda. En unos párrafos de esa carta Carlos Castillo Peraza dice lo siguiente: ‘Ahora tengo que añadirte que me pareció desconsiderado de tu parte no haber acudido a la cita de anoche, sin siquiera haber avisado, y que me dolió y preocupó haberme enterado por boca de subalternos menores que el presidente del partido salió de la oficina ‘muy bien servido’”. En otra parte de la carta Castillo Peraza describe a Calderón y lo califica como un sujeto “inescrupuloso, mezquino, desleal a principios y personas”. Nada más faltó que dijera de él que era un peligro para México, se lo hubiéramos agradecido.

Quizá porque cojeaba del mismo pie Calderón se hizo muy amigo de Juan Camilo Mouriño y hasta pensaba heredarle la presidencia. De Mouriño también se tienen documentadas sus francachelas. En el DF, en Polanco, se sabía mucho de su gusto por llegar a los restaurantes lujosos con todo y mariachis. En el periódico La Vanguardia se encuentra el siguiente testimonio sobre Mouriño: “Habitual consumidor de vinos del viejo mundo, sobre todo españoles, también se manifiesta orgulloso de la producción vitivinícola nacional. Le gustan los de Casa Madero y Santo Tomás. También disfruta el ron con refresco de cola. Appleton Special, de preferencia. Y el whisky Chivas Regal 18 años. Cuando se siente en confianza, puede consumir grandes cantidades de alcohol. Y si la ocasión lo amerita, puede hacerlo hasta que, literalmente… se queda dormido”.

De verdad que da coraje que un tipo tan cínico (cínico viene de perro) como Calderón, viendo las condiciones en que tiene al país, hable de que López Obrador es “un peligro para México”.

Este país es, como lo retratara en su película Luis Estrada, un infierno y Calderón es el ebrio Cancerbero que custodia esa entrada. Calderón es la realidad que vive este país y nadie duda que en este momento vivir en México es vivir en el peligro y si no me creen que le pregunten a los de Saltillo, a los regios a los juarenses, a los tamaulipecos, a los sonorenses, a los sinaloenses, a los…”.

Todos los derechos reservados. Este material no puede ser publicado, reescrito o distribuido sin autorización.

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *