Hace unas semanas el presidente López Obrador aseguró que los nuevos dueños de Altos Hornos de México pagarían como compensación 200 millones de pesos por la compra fraudulenta de la planta chatarra de agronitrogenados que Pemex adquiriera en los tiempos de Emilio Lozoya, el testigo VIP de la 4T. Pues resulta que los nuevos directivos de AHMSA no reconoce esa aportación, es decir, no van a devolver nada.
El presidente fue enfático al decir lo que va a pasar: «Dije porque me habían informado de que un nuevo dueño de AHMSA estaba dispuesto a pagar esos 200 millones de dólares, pero ayer dijeron que no, entonces no hay reparación de daño, entonces tiene que ser enjuiciados, castigados».
El presidente les dio la fórmula no sólo a los nuevos dueños de AHMSA sino cualquier delincuente que haya robado: «En Estados Unidos se castiga y pueden, incluso los presuntos delincuentes, obtener reducción de penas si pagan, si devuelven el dinero. En el caso de nosotros podemos, de acuerdo a las leyes, aplicar lo mismo reparen el daño. Nos hace falta el dinero, imagínese 200 millones de dólares». Ahí está la fórmula, roben, saqueen, si les caen devuelvan lo robado y arrepiéntanse; si no les caen, púes gocen lo robado.
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