Reporta el periodista Ignacio Carvajal que la noche del lunes 21 de agosto en el bar Arrecife de Coatzacoalcos fueron acribillados un hombre y una mujer de aproximadamente 35 años. Como bien dice el periodista, apenas inicia la reapertura de bares en Coatzacoalcos cuando el crimen organizado ya está haciendo de las suyas: «Saldo de dos personas asesinadas con arma larga esta noche en el bar el Arrecife, de Coatzacoalcos. El bar estaba a reventar porque estaban celebrando que después de la pandemia por el Covid-19 lo volvieron a abrir. Noche de terror para los parroquianos que ya no los dejan tomar en paz».
Lo que sucede en Coatzacoalcos tiene un significado especial, la pandemia no espantó a los grupos de la delincuencia organizada, los cuales no han dejado de operar a pesar de que las personas se han quedado en su casa, a pesar de que los negocios han estado cerrados. Como un animal hambriento, al que han dejado sin comer durante varios meses, los grupos del crimen organizado van a regresar a extorsionar a los comerciantes que reabran sus negocios.
Por supuesto, el gobierno de Cuitláhuac García poco ha hecho para disminuir la violencia e inseguridad en el estado. Ya siquiera porque Coatzacoalcos es gobernado por Morena, ya siquiera por eso deberían hacer algo. Esto es como el cuento de Monterroso: «Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí».
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