A unos días de que Morena se hizo de las dirigencias de la Cámara de Diputados y de Senadores, su primer acto legislativo fue darle licencia a Manuel Velasco, como gobernador de Chiapas, para ir a tomar protesta como senador de la República. Después, ya siendo senador le dieron licencia para regresar como gobernador a Chiapas para terminar su mandato. Al principio le negaron la licencia, pero después, vaya usted a saber quien llamó a la bancada de Morena, que recularon y le concedieron la licencia al güero Velasco. ¿Por qué tantas consideraciones para el güero Velasco?
Ahora que salen a la luz los videos de David León, operador político del gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, en donde se ve que le entregan dinero a Pío López Obrador para la campaña de 2018, se entiende esa deferencia. Hay que enfatizar que el mismo David León reconoce que esas entregas de dinero se venían dando desde año y medio atrás. Estamos hablando que desde 2015, el gobierno de Chiapas estaba apoyando la campaña de AMLO con dinero del erario público. Si eso no es corrupción, entonces, ¿qué es corrupción? El presidente no puede desdeñar la evidencia que se muestra sólo porque el se siente un tótem de honestidad.
Manuel Velasco, se supo después, estuvo operando para López Obrador con otros gobernadores. Incluso acudió a Veracruz para hablar con Yunes Linares, quien de plano siguió con su guerra en contra del que llamaba “el loco”. En pago a sus servicios, AMLO hizo a David León, el que entregó el dinero a Pío, coordinador de Protección Civil, pero ya lo estaba nombrando como el encargado de la distribuidora de medicinas, vacunas y equipos médicos que constituirá el gobierno federal.
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