El encantador de serpientes

Fátima
Andrés Manuel López Obrador FOTO: WEB
- en Opinión

Luis Ramírez Baqueiro / 

“Una mentira nunca vive hasta hacerse vieja.” – Sófocles.

La corrupción en México nuevamente es tema de discusión y controversia, en medio de la peor pandemia de los últimos 100 años, los mexicanos hablan de ello en cualquier foro o espacio de intercambio social.

¿Es el mexicano corrupto por naturaleza?, ¿Qué hace al ciudadano de este país proclive a la corrupción o actos relacionados con esta conducta?, ¿En verdad Andrés Manuel López Obrador y su 4T están acabando con ella?

Son tan solo algunas de las muchas preguntas que saltan por el aire, al discutir el tópico.

La realidad es que nuevamente nuestro país muestra serios signos de debilidad al respecto.

Hasta el pasado 21 de mayo de este año, las mediciones sobre corrupción señalaban un incremento durante el primer año del mismo prócer redentor de la 4T.

Si bien la percepción sobre la frecuencia de actos de corrupción en instituciones de gobierno se redujo en 2019, al pasar de 91.1% en 2017 a 87%, la tasa de prevalencia de corrupción y la tasa de incidencia de estos actos aumentaron en el mismo periodo, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) 2019.

El ejercicio del INEGI revela que 15,732 personas por cada 100,000 habitantes que tuvieron contacto con algún servidor público experimentaron cierto acto de corrupción, cuando en 2017 la cifra fue de 14,635, mientras que los actos de corrupción por cada 100,000 habitantes pasaron de 25,541 en el año 2017 a 30,456 en el año 2019; es decir 19.2% más, lo que no coindice con el objetivo del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha señalado que en su gobierno “ya no habrá corrupción”.

De acuerdo con los resultados, solo el 15.7% de la población que realizó trámites, pagos, solicitudes de servicios, o bien, tuvo contacto con algún servidor público, experimentó actos de corrupción.

Al respecto, la Secretaría de la Función Pública expuso que, aunque la tasa aumentó 19% a nivel nacional, fue producto del incremento de este fenómeno en tan sólo 4 entidades. Según la ENCIG, durante 2019 se tuvieron 5,285 actos de corrupción por cada 100 mil habitantes en el ámbito federal; mientras que en el ámbito estatal fueron 8,873 y 16,786 actos en el ámbito municipal.

Los estados con mayor tasa de prevalencia de corrupción son Durango (25,389 víctimas por cada 100,000 habitantes), la Ciudad de México (20,690) y el Estado de México (20,683).

Mientras que, por tasa de incidencia de corrupción, las entidades con los números más altos son Durango (55,192 actos por cada 100,000 habitantes), Guerrero (54,501), Coahuila (50,307) y la Ciudad de México (47,834).

A pesar de ello, el presidente continúa desviando la atención de la sociedad celebrando la detención de Emilio Lozoya –a la postre, un soplón y traidor- que empina por salvarse el, a los que fueron sus jefes.

En medio de ello, la crítica emprendida por el Ejecutivo contra la oposición es parte sin lugar a duda de su estrategia para intentar salvar su proyecto de gobierno, y la continuidad de su partido.

Y aunque sueltan señalamientos directos sobre algunos personajes, la tan esperada justicia se adentra en un asunto de orden político donde habrá de empantanarse para ahogarse en el fango de la permisividad.

La respuesta de dos actores políticos nacionales es rotunda y contundente, AMLO miente para distraer, pues se siente perdido en su proyecto y en la elección intermedia.

Al menos es lo expresado por Héctor Yunes Landa, vicecoordinador del PRI en San Lázaro, quien asegura que él no se comió nada, no le entregaron nada, por hablar coloquialmente ante los supuestos señalamientos lanzados por el “sapo” Lozoya.

En entrevista con este reportero, desmintió las versiones difundidas por el periodista Salvador García Soto en su columna Serpientes y Escaleras publicada en El Universal. https://www.facebook.com/Ventanaver1/videos/345760876452092/

Advirtió que el como integrante de la comisión que presentó la propuesta para concretar la reforma energética está siendo embarrado, sin que tenga vela en el entierro.

Precisó que es ilógico que si su partido presenta la iniciativa reciba una dadiva o un soborno por hacer su trabajo, remarcó que, con 14 años de experiencia legislativa, no ve como puedan implicarlo en absolutamente nada, porque nada hizo mal, afirma.

De igual modo, Jesús Zambrano Grijalva, ex presidente Nacional del PRD, uno de los artífices del Pacto por México, advierte a este reportero, lo que AMLO pretende es enlodar y distraer la atención de la realidad. https://www.facebook.com/Ventanaver1/videos/615731739347220/

Su gobierno no ha cumplido con las expectativas, está muy lejos de poder enmendar el rumbo y por el contrario se siente casi derrotado en la elección intermedia del 2021, lo que lo obliga a calumniar a todos los opositores visibles, para como siempre desacreditarlos, inventando complots, actos de corrupción, etc.

El ex presidente de la Mesa directiva de la Cámara de Diputados Federal, remarca, el PRD rompió su alianza en el Pacto por México, al aprobarse la reforma energética, la cual no validamos.

En síntesis, la faramalla montada para vender un show mediático de justicia por el caso Odebrecht, es parte de una estrategia para distraer a la población, que en su mayoría se traga estás acciones, del irredento presidente López, que, como buen encantador de serpientes, sopla la flauta.

Al tiempo.

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