No a la despenalización del aborto dicta SCJN

SCJN
Suprema Corte de Justicia de la Nacional (SCJN)
Se impone el sentido conservador de ministros
Veracruz defiende la vida desde la concepción

Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / A LAS 12:55 de la tarde del miércoles, la Arquidiócesis de Xalapa celebraba en un Twitter redactado desde la cuenta del vocero José Manuel Suazo Reyes, párroco de la Iglesia María Auxiliadora: “Triunfa la cultura de la vida en México; de 5 ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, 4 expresaron su rechazo al proyecto del ministro Juan Luis González Alcántara (que pugnaba por la despenalización del aborto). Se debe trabajar además en el respeto y cuidado de la dignidad de toda mujer. ¡Viva la Vida!”. Y es que, en efecto, la SCJN se opuso a la despenalización del aborto en Veracruz rechazando el proyecto de sentencia que proponía ordenar al Congreso de Veracruz despenalizarlo. De esa manera, por mayoría de cuatro votos, los integrantes de la Primera Sala desecharon el proyecto del ministro González Alcántara Carrancá que contemplaba confirmar un amparo otorgado en Xalapa, el cual ordenaba a diputados de la Entidad legislar en la materia. El proyecto de sentencia indicaba que prohibir totalmente la interrupción del embarazo, vía tipificación penal, es una barrera que genera discriminación en contra de las mujeres en relación con el acceso al derecho a la salud, y en ese sentido, la ministra Norma Piña dejó en claro que no hubo omisión legislativa y que, en todo caso, la norma existente es discriminatoria, además de que la Constitución no obliga a los congresos a legislar en materia de aborto. Y aunque González Alcántara dijo no compartir la determinación, pues la prohibición absoluta de interrumpir el embarazo es contraria al umbral de protección que corresponde a todas las mujeres en su derecho a la salud, de nada valieron sus argumentos.

A MUCHOS tal vez no guste, pero el que esto escribe viene de una familia tradicional y costumbrista que valora la vida, sobre todo de los que no pueden defenderse. Respetamos la libertad de pensamiento de todos, aunque no compartimos que debamos quitarle la existencia a un ser que se gesta producto de una mala planeación, una noche de copas o solo por no asumir conductas responsables que eviten hijos no deseados. No es el caso de mujeres víctimas de violación que son embarazadas contra su voluntad, o de féminas cuya salud está en riesgo, pero estos últimos los contempla la ley hasta las 12 semanas de gestación. Es cierto, cada cual es dueño de su vida, aunque haciéndole al filósofo, ni siquiera eso, porque la vida se va cuando menos lo esperamos, lo que indica que no la controlamos o atajamos del todo. Hoy podemos ser los seres más felices y sanos, y mañana estar en un atad por alguna razón ajena, incluso, a nosotros mismos, lo que permite deducir que solo somos un engranaje de la naturaleza que acomoda sus fichas desde algún remoto sitio del cosmos cual si fuéramos marionetas. Por ello, nunca hemos estado a favor del aborto, sino en aquellos casos que la propia ley establece. Hemos defendido la vida sin arrepentimientos de ¿qué pasará al hacerlo?, porque una vez que ésta se incuba serán las manecillas del genio invisible quien norme nuestra vida como el cauce de los ríos o las corrientes marinas. Nada debe atajarlos o desviarlas.

Y VERACRUZ, se quiera o no aceptar, es mayoritariamente conservador, y lo ha patentizado en múltiples manifestaciones cuando se trata de la defensa de la vida desde su concepción, pero no solo el estado: en el país prevalen las creencias cristianas, y más allá de la violencia que acaba innecesariamente con la vida de seres humanos producto de ambiciones desmedidas o negocios turbios, el Quinto Mandamiento: “No matarás” predomina por sobre todo, así como la honra y respeto a los padres. Pero la existencia es el don más precioso que el Ser Supremo ha dado a todo ser viviente. Él la confía como un capital para invertir, para producir frutos de vida eterno, pues tiene un valor inmenso que sólo el hombre posee en la tierra, y la radicalidad de ese mandamiento está íntimamente relacionada con el tema de la unión del amor, la relación entre Dios –identificado de mil maneras de acuerdo a las creencias- y la humanidad, entre cada persona y su prójimo. Ya en el Antiguo Testamento estaba prohibida la venganza y el crimen, o devolver mal por mal: “No te vengarás, ni guardaras rencor a los hijos de tu pueblo» (Dt 19:18), aunque “vengar los derechos pisoteados y restaurar la justicia” era un deber. Ya lo dijo la madre Teresa de Calcuta cuando se refirió a los decepcionados de la vida: “A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería mucho menos si le faltara una gota”.

COMO FUERA, este miércoles, y como prueba de que el tema del aborto es algo que divide a la sociedad entre quienes están a favor y en contra de la interrupción legal del embarazo, decenas de integrantes del Frente Nacional por la Familia zona Xalapa se manifestaron en las afueras del Palacio Legislativo e hicieron un llamado a la razón y a la cordura por parte de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ( SCJN), para que no cedieran ante lo que llamaron “la presión de los grupos radicales abortistas y en contra de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que en su artículo tercero proclama que todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”, mientras que en la ciudad de México, desde la tarde de ayer y esta mañana, Católicas por el Derecho a Decidir (CDD), la Fundación Mexicana para la Planeación Familiar (Mexfam) y Justicia, Derechos Humanos y Género, entre otras, recordaron que en 2017 se declaró una segunda alerta de género en Veracruz, en este caso por agravio comparado debido a las graves violaciones a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, y por ello hicieron otro llamado a los ministros de la Corte a que se guíen “por estándares internacionales de mayor protección” para las mujeres, y no por prejuicios.

PERO NADA de eso pudo en el ánimo de cuatro ministros que votaron a favor de la vida desde la concepción, y el dirigente del Frente Nacional por la Familia en Veracruz, Ignacio Guadarrama Ramírez lo celebró refiriendo que defender la vida es la postura más digna y progresista, ya que una actitud retrógrada es apoyar la muerte como un derecho. “El bebé que se gesta en el seno de una mujer embarazada, es ya sin lugar a dudas un individuo diferente, con su propio ADN, su tipo de sangre y huellas digitales, por lo que su vida debe de ser respetada y protegida, no se trata de un asunto legal, es un debate de la esencia humana”, y así lo entendió mayoritariamente la Corte, algo que rompiendo los cánones de la imparcialidad periodística, lo celebramos. Así las cosas. OPINA [email protected]

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