El hallazgo se dio gracias a un fuerte operativo cuyo objetivo era encontrar a Dylan Esaú Gómez Pérez un bebé indígena de dos años, el cual desapareció en un mercado público donde la madre trabajaba en un puesto de frutas y verduras en San Cristóbal de las Casas Chiapas. Tras la búsqueda del menor dieron con la pista de una casa solitaria donde los vecinos dijeron que posiblemente ahí secuestraban gente. Los policías entraron al lugar y descubrieron una red de trata de personas. Dentro del domicilio encontraron a 23 menores, incluidos varios bebés Entre todos ellos estaba el bebé Dylan.
El fiscal Jorge Llaven Abarca dijo en un comunicado que entre los menores rescatados hay tres bebés de 3, 12 y 20 meses de edad, los demás son niños están entre los 2 y los 15 años. Todos tenían marcas de haber sufrido violencia física y psicológica. Los menores más grandecitos los obligaban a vender todo tipo de cosas en el centro de San Cristóbal.
En la búsqueda de Dylan Esaú Gómez Pérez se logró desmantelar esta red de trata de personas, donde se detuvo a tres mujeres identificadas como Maribel, María Hortensia y Juana. Las mujeres dijeron que ellas los habían secuestrado, pero lo dijeron demostrando nerviosismo a lo que hace pensar que atrás de ellas están los verdaderos culpables y estos aún andan sueltos.
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