En redes sociales, en lugar de escribirle comentarios positivos le empezaron a decir que era una mujer inconsciente. Y como en las redes no se perdona a nadie la bautizaron como “#LadyCaguama”. Este tipo de acontecimientos de parte de algunos políticos de Morena terminan afectando hasta al presidente.
La regidora quiso escusarse diciendo que la foto era de hace 30 años, cuando la tortuga aún no estaba en extinción, pero se le olvidó que hace treinta años las fotografías no contaban con esa resolución ni con esa nitidez. La regidora debería de saber que la PROFEPA considera como delito cazar y alimentarse de la tortuga caguama, imponiendo una pena de “hasta de tres años más de prisión y hasta mil días multa adicionales”. En este caso AMLO debería darle una lección a la regidora de su partido, pero ya sabemos que, aunque cometan este tipo de delitos, el mandatario los defiende.