Ese es el problema de un funcionario que se califica así mismo como justo. Tal es el caso de Irma Eréndira Sandoval, secretaria de la Función Pública. Esta funcionaria se lio a tuiteazos con algunos periodistas, calificándolos de corruptos y de vendidos. Debido a eso, a la señora le empezaron a buscar los trapos sucios, y ¿qué cree? La titular de la Secretaría de la Función Pública tiene muchas cosas escondidas. En primer lugar, le encontraron varias propiedades que ella y su esposo tenían escondidas, pues no las declararon en su declaración patrimonial.
Por más que se defendió señalando que los ataques eran debido a le buen trabajo que desempeñaba, la mujer que exoneró a Manuel Bartlett, otro con propiedades y empresas no declaradas, Irma Eréndira no pudo explicar bien ni el origen ni la razón por la que ocultó esa información. Ahora mismo se investiga a su hermano Pablo Amílcar Sandoval, quien está haciendo campaña velada en Guerrero, señalando que los programas federales llegan a los pobladores de ese estado gracias a él.
Pablo Amílcar Sandoval tampoco declaró una propiedad enorme, y en lugar de someterse al escrutinio de la Función Pública, saca un video donde se justifica. Pues la hermana, la secretaria de la Función Pública, en lugar de pedirle cuentas, da difusión ese video. La hermana retuiteó el anuncio de la conferencia de su hermano, a pesar de que ella como funcionaria se debería de abstener; más si sabe que el implicado es un familiar suyo.
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