Armando Ortiz / ¿Cómo impusieron a Sofía Martínez Huerta como presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Veracruz? Primero la hicieron magistrada de manera fast track y después, por encima de los magistrados que tenían más tiempo, experiencia y estudios, la llevaron a la presidencia del Tribunal para cumplir los caprichos de quienes la impusieron. Al parecer Sofía Martínez Huerta se creyó que fueron sus méritos los que la hicieron llegar ahí y por ello empezó a organizar su cofradía Judicial, impulsando a amigos y parientes en puestos de autoridad. Incluso, a la hora de los nombramientos de los nuevos magistrados se despachó con la cuchara grande. Pero se le olvidó que quienes la pusieron, ávidos de poder, también querían su parte. De esa manera, Juan Javier Gómez Cazarín del poder Legislativo y Éric Patrocinio del poder Ejecutivo, metieron las manos y hasta consiguieron que el secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado se emporcara con ellos, que hasta les mandó una patrulla para sacar a la fuerza al personal de Sofía Martínez Huerta a quien le habían dado un mini golpe de estado. Fue algo inédito, el hambre de poder de estos sujetos sólo es comparado con el que se ve en una porqueriza. ¿Y el gobernador Cuitláhuac García? ¿Dónde anda? Omiso como siempre, deja que los demás hagan del estado su propiedad privada.
Veracruz, el estado donde todo lo arreglan con la Fiscalía y con la policía; para sacar un fiscal, un alcalde y hasta gente del Tribunal
En Veracruz la autonomía entre los tres poderes es una falacia. Desde siempre se sabe que en Veracruz el que se yergue sobre los tres poderes es el gobernador; claro, en este caso, ante la ausencia del gobernador pues lo hace el secretario de Gobierno. Cuando quisieron sacar a Jorge Winckler de la Fiscalía operó Eric Patrocinio Cisneros Burgos quien llevó con policías a la fiscal espuria para que tomara posesión de las oficinas. Ya con la fiscal ahí para lo que se ofreciera, se fueron en contra de alcaldes. Así, con amenazas de denuncias por parte de la Fiscalía y con policías encima de él, evitaron que el alcalde suplente de Actopan tomara posesión. La tarde del miércoles 15 de junio de 2020, Eric Patrocinio y su secuaz Jan Javier Gómez Cazarín echaron la autonomía del Tribunal Superior de Justicia por el caño. Armaron un numerito en contra de la presidenta del Tribunal, la impuesta Sofía Martínez Huerta, quien se les salió del huacal, y con los policías de Hugo Gutiérrez Maldonado llegaron como porros a desalojar a la gente de la presidenta del TSJ. Eric y Cazarín ya pueden hacer lo que se les pegue la gana. Con su fiscal marioneta y con la complicidad del secretario de Seguridad Púbica, que parece su mozo, pueden inventar cualquier delito, llevar a la policía a donde se les antoje y sacar de su casa o de su lugar de trabajo a cualquier ciudadano que les incomode. ¡Eso es tener poder y no chingaderas! A propósito, ¿y el gobernador Cuitláhuac García? Omiso como siempre, dejando que hagan de Veracruz una porqueriza.
Dice AMLO que los servidores públicos donarán el 25% de su sueldo; nos conformamos con que ya no roben
Al parecer el presidente Andrés Manuel López Obrador sí se creyó su cuento de que en México se desterró la corrupción; eso a pesar de que el propio INEGI ya dijo que la corrupción en 2019 en lugar de bajar, subió. A sus funcionarios incólumes el presidente de la República los exhorta mediante un edicto a que donen el 25 por ciento de su salario en el caso de altos funcionarios y hasta el 5 por ciento de su salario en el caso de directores y subdirectores. Por supuesto, esta es una estrategia que pretende hacernos creer que los funcionarios de la Cuarta Transformación son honestos y todavía benevolentes, porque se van a quitar el pan de la boca para dárselos a los pobres. Sin embargo, la corrupción no se ha desterrado, tampoco otros vicios que persisten en los servidores públicos. Ellos siguen robando, inventando empresas para quedarse con obras, colocando parientes y amigos en puestos de autoridad con muy buenos sueldos, saqueando al erario público, inflando presupuestos, entregando productos de quinta y muchos otros vicios más. Ya no queremos que los magnánimos funcionarios regalen parte de su sueldo a los pobres, no queremos que se quiten el pan de la boca para darlo a los más necesitados. Señor presidente, nos conformamos con que dejen de robar. Con eso este país podrá salir adelante, mientras tanto, el barco se hunde.
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