Existen ciertas cosas que nunca se podrán cambiar ni modificar al cien por ciento, cosas como el instinto que llevan en la sangre algunos animales. Estos animales han sido domesticados para ser el ojo de atención en circos o en zoológico. En Zúrich, Suiza, ocurrió una tragedia a una cuidadora de animales encargada de domesticar a las fieras más grande del zoológico. Entre estas fieras se encontraba un tigre de nombre Irina, al cual día con día lo entrenaba para que conviviera con las personas. El 4 de julio la mujer estaba frente al tigre para dar sus clases como todos los días, pero en esta ocasión la historia daría un giro distinto.
La mujer fue atacada por el tigre sin que ella pudiera hacer nada, un testigo que observaba dijo que el personal del zoológico se tardó demasiado en ayudar a la mujer. Cuando estos llegaron la entrenadora ya estaba muerta debido a las mordeduras que tenía en el cuello. La escena fue sangrienta, la mujer pedía a gritos que la ayudaran, pero poco a poco fue perdiendo el aliento y la vida, como si se tratara de una pequeña presa del tigre.
El caso se volvió aterrador cuando se percataron que entre los que estaban observando la escena, se encontraba un niño. El niño vio como el tigre asesinaba lentamente a la entrenadora. El menor se quedó paralizado cuando veía como el tigre le quitaba la vida a la mujer. Irina, el tigre que llegó a Zúrich desde Dinamarca en el 2019 nunca fue violento, nunca fue un huésped de peligro, simplemente le ganó su instinto.
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