Con la llegada del Covid-19, el docente ya no sólo será docente. Los maestros tendrán que adoptar el rol de facilitadores del aprendizaje en toda la extensión de la palabra. Deberán aceptar un nuevo paradigma que se impuso a la fuerza sin pedirle permiso a nadie. Quien no quiera entenderlo, será desplazado. El nuevo maestro deberá entender, comprender, analizar y usar los nuevos adelantos tecnológicos en la enseñanza a distancia, para que los alumnos formen parte de un nuevo modelo de enseñanza alternativo. No sólo se trata de saber usar las aplicaciones, sino de poder crear nuestros propios materiales virtuales y adaptarlos a las necesidades del alumnado.
Los analistas señalan que después del covid-19, habrá otras pandemias. Por esa razón, será necesario que los padres de familia hagan una inversión para que sus hijos al menos cuenten con una computadora en casa y puedan contar con un servicio sólido de internet. Par ello, el Gobierno Federal deberá firmar y hacer convenios con los gigantes de las redes de internet, para que éstos estén a precios accesibles.
El objetivo en gran medida tendrá que ver con los alumnos, ellos tendrán que adaptarse a diferentes contextos y a diferentes formas de interacción social. Después del 20 de marzo del 2020, las cosas en México jamás volverán a ser igual. Por lo tanto, autoridades, maestros y padres de familia, deben contribuir para que los alumnos tengan una mejor adaptación a una realidad que nunca nos imaginamos. De entrada, nuestros hábitos de higiene, de nutrición y de ejercicio físico deberán ser prioritarios en nuestra viday en la de nuestros hijos.
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