El miércoles 24 de junio se dio una fuerte balacera entre grupos rivales del narcotráfico en las comunidades de Los Bagrecitos y La Vainilla, en Culiacán, Sinaloa. En el enfrentamiento estuvieron como protagonistas los sicarios del Cártel de Sinaloa y miembros del Cártel del Russo. En la comunidad La Vainilla quedaron siete sicarios en las calles, abatidos, y en la comunidad Los Bagrecitos quedaron ocho fuertemente acribillados. Los sicarios abatidos en ambas comunidades estaban desfigurados por las balas, las personas dijeron que la escena era terrorífica, pues algunos de ellos tenían fuertes cortadas en el cuello y a otros se le salieron los ojos de los impactos de bala.
Cabe destacar que durante el ataque padre e hijo perdieron la vida al quedar en medio del enfrentamiento armado. De acuerdo con algunos vecinos, Jacinto y Marco iban a echar agua a su casa cuando inició el enfrentamiento, pero fueron víctimas colaterales de la disputa de los cárteles.
Las personas de esa zona dijeron que estas comunidades siempre habían sido zonas tranquilas, lideradas por el Cártel de Sinaloa, pero desde hace un tiempo al lugar habían ingresados hombres comandados por el Russo y que fue por este motivo que han estado surgiendo balaceras. El Russo quiere entrar a las zonas de Los Chapitos para quitarles la plaza, pero los del Cártel de Sinaloa no dejaran de pelear para retener lo que era de ellos. Y mientras todo esto ocurre las personas se preguntan en dónde está el gobierno para frenar estos ataques.
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