Jano en la mitología romana era un dios que tenía dos caras mirando hacia ambos lados de su perfil. Y tal parece que ese dios tiene varios adoradores en el Congreso veracruzano. Ahora resulta que el diputado Víctor Vargas Barrientos, el mismo caballerango de Zenyazen Escobar, sale a decir que los alcaldes que no votaron a favor de la reforma electoral traicionaron a sus gobernados. Y es que este legislador ya no sabe qué hacer para congraciarse con los de arriba. Se abandera en la austeridad republicana cuando todo mundo sabe que no la hay, ni en Finanzas, ni en la Fiscalía y mucho menos en la SEV, donde labora su mecenas.
Este legislador tiene dos caras como el dios Jano en la mitología romana, por un lado muestra una cara de preocupación ante los que conforman su distrito, y por otro lado busca sus propios intereses personales. Para nadie es un secreto que busca hueso para el 2021, aunque en realidad eso no tendría nada de malo, siempre y cuando sea más honesto con sus representados.
Según Vargas Barrientos, acusa a los alcaldes de traidores ya que según su propio entendimiento, los presidentes municipales no votaron por la reforma electoral porque limita la revocación de mandato del gobernador, Cuitláhuac García Jiménez. El legislador alega que esa disposición ya se encuentra en la Constitución federal y que se tiene un año y medio para regular esa disposición en el código electoral local.
En otras palabras, pretenden hacerlo cuando ellos lo consideren prudente. De verdad que este señor, o no sabe, o se hace como el Tío Lolo. Lo cierto es que, en los terruños que este señor representa, ya se dio cuenta que por el momento manda el PAN y por lo tanto, no la va a tener fácil para sus propios intereses.
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