AMLO-Trump ¿se acabó la luna de miel?

Indignidad
Donald Trump; Andrés Manuel López Obrador FOTO: WEB
México vendería gasolinas a Venezuela
Acusa López Obrador que EU no cumplió

Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / UN CERCANO a Andrés Manuel López Obrador en sus inicios y parte de sus anteriores campañas a la Presidencia de México lo describe como caprichoso, obstinado y ajeno a amistades duraderas –ya que no las valora como tales sino que considera que todos sus colaboradores son empleados y están a su servicio-, y el tema salió a colación por el entreguismo que el tabasqueño mostraba al gobierno estadounidense de Donald Trump al arrancar su gestión: -no va durar mucho. A AMLO le conviene en estos momentos, pero al primer desaire se le va a voltear y hasta va a maniobrar para que latinos con derecho a voto no lo reelijan si surge un candidato más afín a sus intereses-, algo de lo que dudamos en aquel momento, ya que López Obrador se había prestado a que el Ejército, primero, y luego la Guardia Nacional –que para el caso es lo mismo-, sirviera de muro de contención para impedir que migrantes centroamericanos siguieran su camino rumbo a los Estados Unidos, algo que el gobernante norteamericano agradeció públicamente, pero no perdió la oportunidad de colocar a México como vasallo, y al mandatario nacional como “buena gente” que esta nación tiene otra connotación. Hace unos días, sin embargo, AMLO soltó lapidario: “Estados Unidos no cumplió con su promesa de inversión en el Sur, Sureste de México y en los países expulsores de migrantes de Centroamérica para evitar la migración”, y rubricaría: “no cumplió con el ofrecimiento de que iba a destinar inversión al Sur, Sureste, pero nosotros sí hemos invertido; la inversión ha crecido mucho con ese propósito de crear cortinas de desarrollo de Sur a Norte”. Y es que el año pasado, el gobierno de Donald Trump se comprometió a invertir 2 mil millones de dólares en la frontera Sur de México y 5 mil 800 millones de dólares en la de Centroamérica, principalmente en Honduras. México ha cumplido con la inversión prometida a través del programa Sembrando Vida, para evitar la migración de los Centroamericanos, y para que la gente no sea obligada a emigrar y que tengan trabajos en sus pueblos, dijo López Obrador, pero Estados Unidos no.

LA CLARIDAD del Presidente Andrés Manuel se pudo entender cómo, “quieres que te ayude y tú no haces nada, solo me utilizas”, y acaso tiene razón ya que si hubo un compromiso mutuo y México sí lo está asumiendo, lo prudente sería que Estados Unidos hiciera lo propio, ya que los más beneficiados son los vecinos del Norte. Y cuando se pensaba que las cosas quedarían en un reclamo fuerte pero necesario, un reportero, de los que son llevados a las mañaneras para ciertos cuestionamientos a modo, preguntó al mandatario nacional: -señor Presidente quisiera preguntarle si el gobierno de Venezuela ha solicitado a México que le venda gasolina ante la escasez que hay en ese país, y de ser así, si México podría venderle combustible a Venezuela a pesar de las sanciones impuestas por Washington-, a lo que AMLO raudo y veloz refirió que hasta el momento el Gobierno de Nicolás Maduro “no nos ha hecho ninguna solicitud, y en el caso que nos hiciera la solicitud y fuese una necesidad humanitaria, lo haríamos”, y la reportera insiste: ¿A pesar de las sanciones de Estados Unidos?”, y nuevamente López Obrador: “Sí, nosotros somos libres, México es un país independiente, soberano, tomamos nuestras propias decisiones y no nos metemos con las políticas de otros países. Es autodeterminación de los pueblos y ayudar en lo humanitario. Nadie tiene derecho a oprimir a otros, ninguna hegemonía puede aplastar a ningún país”. Ahora bien, vender gasolina a Venezuela solo confirmaría lo que ya se sospecha: la tendencia del régimen lopezobradorista hacia la ideología –si es que existe una- de Venezuela pero, sobre todo, una confrontación con Washington que nos guste o no, traerá severas repercusiones al País y a los mexicanos, ya que Donald Trump, en represalia podría expulsar, incluso, a mexicanos que laboran allá, tengan o no documentos, y darle los empleos a migrantes de otras naciones.

PARA VARIAR, y no obstante que se había anunciado para este mes una reunión entre López Obrador y Donald Trump para celebrar lo de la aprobación y entrada en vigor del T-MEC, ésta no se ha concretado, y no porque el Gobierno mexicano la siga posponiendo sino debido a que en Estados Unidos no tienen agendado nada para fechas cercanas, lo que tal vez ha molestado al presidente mexicano que ni siquiera una llamada ha recibido de Trump, por lo que ante el silencio sostuvo el lunes comunicación telefónica con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en la que afianzaron la estrecha relación bilateral y conversaron acerca de la próxima entrada en vigor del T-MEC. “Son muy buenas las relaciones con Canadá; de las mejores que tenemos en términos de amistad, comerciales y económicos. Muy gentil, agradable y respetuoso el primer ministro de Canadá”, expresó el mandatario en algo que se acerca más al: “te lo digo Juan para que lo entiendas Pedro”. “Vamos a estar trabajando juntos en la ONU, tenemos causas comunes. El Tratado de Libre Comercio también es una nueva etapa en la relación entre ambos países y yo diría que estamos optimistas de que esta relación sea así, cercana para México”, abonó el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.

EN RESPUESTA, y horas después de aquella llamada, el Gobierno de Estados Unidos extendió por 30 días más las restricciones al tránsito terrestre no esencial en la frontera común a causa de la emergencia derivada de la pandemia del coronavirus. Las restricciones fueron impuestas a mediados de marzo por las autoridades de ambos países y renovadas en mayo, cuando iba a expirar el primer plazo fijado para el cierre de los 3,000 kilómetros de frontera mexicano-estadounidense, aunque se anticipan nuevos roces México-EU en la era T-MEC que tendrían como origen el reciente bloqueo en México del pesticida glifosato y la suspensión de los permisos de biotecnología agrícola, lo que podría llevar a México a por lo menos dos paneles de solución de controversias Estado-Estado en el sector agrícola en el marco del T-MEC, de acuerdo al presidente de Finanzas del Senado estadounidense, Chuck Grassley.

TODO PARECE indicar que la naciente luna de miel entre Donald Trump y Andrés Manuel López Obrador comienza a fracturarse, por lo que el T-MEC, contra lo que esperaba el Presidente de México no será un detonante de la economía y, mucho menos, el puntal de la recuperación tras la grave crisis provocada por el CoVid19. Al tiempo. OPINA [email protected]

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